miércoles, 23 de febrero de 2011

Padres al fin

Ese tic tac que escuchamos hace rato se ha metido en mi cabeza. Hace mucho que se acabaron los temas de conversación. El abuelo se ha dormido. Mi padre golpea la mesa con los dedos.
Al fin suena el timbre. ¡Ya están ahí! Todos corremos hacia la puerta. Mi abuela la abre. 
Alguien me empuja para verla mejor. La cara de la niña es un poema. Se ha asustado al ver tanta gente que no conoce.
Mis tíos están radiantes de felicidad. Les ha costado mucho, pero al fin son padres. Tras meses de papeleo, aquí está la pequeña Trini.

sábado, 19 de febrero de 2011

Pincharruedas

−¡Imbéciles! ¡Que ese no es el coche!
−¡¿Cómo que no?! ¿Y ahora qué hacemos?
−¡Corred!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sin miedo

Todo estaba muy oscuro. Solo al final del túnel se veía una pequeña luz, pero no estaba segura de si debía ir hacia ella o no. Podía ser la salida. Pero también podía ser algo peligroso o simplemente una ilusión. 
Se fue acercando poco a poco, tanteando con la mano para no chocar con nada. Cuando ya casi había llegado estuvo a punto de darse la vuelta y salir corriendo. Pero eso hubiera sido peor, porque seguía sin ver absolutamente nada. 
Finalmente llegó. Ya no se podía echar atrás. Afortunadamente, era la salida.

viernes, 11 de febrero de 2011

Juegos de infancia II

Esa noche mi padre vino a darme un beso cuando ya estaba acostada y me dijo que se iba, pero yo pensé que iba a salir un momento. Por la mañana no estaba en casa.
-Mami, ¿dónde está papi?
Mi madre guardó silencio durante unos segundos mientras me miraba, aunque no estoy segura de si me veía. Cogió aire y lo soltó muy despacio. Se sentó y me hizo un gesto para que la imitara.
-Verás, durante una temporada estaremos nosotras tres solas. Pero no te preocupes, que podrás seguir hablando con él.
-Pero, ¿por qué?
Las lágrimas acudieron a mis ojos y salí corriendo. Me tumbé en la cama. ¿Es que mi padre no me quería? ¿Por qué se había ido así?
No sé cuanto tiempo estuve allí. Pero no paré hasta que mi madre entró y se sentó junto a mí. Me acarició la cabeza.
-Alguien a quien papá quiere mucho está muy malita y él quiere estar con ella. Cuando se ponga buena, vendrá.
-¿Es la abuela? -no sé por qué dije aquello. No conocía a mi abuela y en casa nunca se hablaba de la familia de mi padre. Mi madre me miró con los ojos muy abiertos.
-Pues sí.

lunes, 7 de febrero de 2011

Robert Kubica

Ayer me levanté con la noticia de que Robert Kubica había tenido un accidente mientras participaba en el Rally Andora y había sido hospitalizado. Al principio pensé que no habría sido muy grave, pero poco a poco fueron llegando noticias. Ver cómo había quedado el coche me estremeció. 
Ya por la noche anunciaron que los médicos le dan un año para la recuperación sin garantías totales y que estará cinco días en la UCI. Esta noche la ha pasado en un coma inducido. Lo último que he leído es que puede mover los dedos y habla con normalidad, pero lo van a someter a una segunda cirugía. 
Es uno de los mejores pilotos de la actual parrilla y me parece una gran persona. Espero, ante todo, que pueda continuar llevando una vida normal. Ahora mismo lo de menos es la Fórmula 1, pero me gustaría volver a verlo en un monoplaza. 
Ánimo Robert.

jueves, 3 de febrero de 2011

Juegos de infancia

Al terminar de comer nos fuimos a mi cuarto a jugar. Mi hermana peinaba una muñeca mientras yo vestía a otra. El ruido de las obras de la calle hacía que casi no pudiéramos oírnos, pero eso no nos impedía pasar el rato riendo. De pronto, oímos como mi  madre corría por el pasillo hacia el despacho, donde mi padre estaba trabajando. No conseguí comprender lo que le decía entre gritos. 
Miré a mi hermana esperando que ella hubiera entendido algo. Se había quedado quieta con el peine en una mano y la muñeca en la otra. Sus ojos azules se abrieron al máximo y se clavaron en los míos, haciendo que yo también me quedara paralizada. Mi madre estaba muy alterada, aunque no entendía sus palabras, podía notar que le temblaba la voz. Mi padre se había levantado corriendo de la silla. Mi hermana parecía que sí se había enterado de algo, pero no me lo quería decir. Esa tarde no hubo dibujos animados ni fuimos al parque, pero yo seguía sin entender qué ocurría. 

martes, 1 de febrero de 2011

Malditos bastardos

Esta película está ambientada en la Francia ocupada por los nazis. Cuenta dos historias paralelas. La primera es la de una chica judía que consigue escapar cuando matan a toda su familia. La otra historia es la de un grupo de americanos y judíos que han conseguido escapar, los cuales se dedican a matar nazis. 
El argumento es muy interesante, pero algunas escenas son bastante desagradables. Tiene algunos recursos que, desde mi punto de vista, no encajan demasiado bien con la temática. En definitiva, no me ha parecido tan extraordinaria como había oído, pero merece la pena verla.