Quizá haya cosas que tire, porque me parece que guardo demasiadas tonterías. Por ejemplo, ¿qué es esta caja? No recuerdo qué he podido guardar que sea tan pequeño como para que quepa ahí.
Ahora caigo. Efectivamente, al abrirla me encuentro una púa. Era de la que fue mi novia, que tocaba la guitarra.
Me la dio tras su primer concierto, cuando solo era la guitarrista de un grupo de chavales que tocaba en un bar. Ahora es una estrella y en el camino para conseguirlo se olvidó de mí. Debería tirarla.
Solo sirve para torturarme recordándola. Pero no soy capaz de echarla a la basura. La vuelvo a meter en su cajita y la dejo junto a unos libros. Ahora no puedo dejar de pensar en ella.