Al salir de clase, voy a la parada del autobús. Hoy he tenido suerte, lo veo venir por el final de la calle. Me subo y me siento junto a la ventana. Voy todo el rato pendiente, pero no veo al chico del otro día.
Hoy vamos a comer en casa de mi abuela, así que me recoge mi madre en coche. Me siento junto a ella, y echo la mochila atrás. Cada vez que pasamos junto a un autobús me quedo mirando el interior, pero no la veo en ninguno.
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