GP Brasil

Llegó la última carrera de la temporada y probablemente haya sido la más emocionante del año. La principal culpable ha sido la lluvia, que aparecía y desaparecía. La victoria ha sido para Button, a quien se le suelen dar bien las carreras de este tipo, con condiciones climatológicas cambiantes. El inglés ha hecho una parada menos que la mayoría de sus rivales y esto ha sido crucial. 
Alonso ha protagonizado una gran salida y, gracias a la ayuda de Massa, se ha colocado tercero en la primera vuelta. Vettel, en cambio, ha perdido varias posiciones por no querer arriesgar. Esto le ha situado en mitad de una colisión. El alemán se ha quedado de espaldas en mitad de la pista y con el coche dañado. No obstante, ha podido continuar sin problemas y ha ido recuperando posiciones de forma que en la vuelta ocho ya era octavo.
Finalmente, Alonso ha sido segundo, lo que unido a la sexta posición de Vettel, convierte a este último, por tan solo tres puntos, en el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1. Hacer una parada más apenas le ha penalizado. Fernando ha recordado en la rueda de prensa que esos tres puntos no se han perdido en Interlagos y ha aprovechado para darle un par de palos a la FIA.
Durante toda la carrera, por la radio le han estado recordando a Vettel que no necesitaba arriesgar y se ha limitado a cubrirse de los movimientos de Alonso. El español se tiene que conformar con un subcampeonato que, dadas las condiciones, no es poco. Hay que destacar la gran actuación de Massa, que hoy ha sabido hacer de escudero de Alonso y, además, llevar su coche hasta el podio. Gracias a ello, Ferrari ha conseguido el subcampeonato de constructores.
Lamentable ha sido la segunda despedida de Schumacher de la Fórmula 1. El heptacampeón ha dejado que su compatriota Vettel le adelantara sin poner ningún tipo de resistencia, facilitándole así el mundial. Las ordenes de equipo están permitidas y todos hacen uso de ellas cuando así lo creen oportuno. Red Bull tiene dos equipos y no se preocupa de ocultarlo. Pero que otro piloto que nada tiene que ver con ellos se comporte de esta manera es vergonzoso, más cuando se trata de un campeón.
Hamilton no se ha podido despedir de McLaren con buen sabor de boca. Ha tenido un accidente con Hulkenberg cuando este intentaba adelantarle y el inglés no ha podido continuar. 
Cuando solo quedaba una vuelta, Di Resta se ha ido contra el muro. Así pues, la carrera y la temporada han terminado detrás del safety car.
Empieza la cuenta atrás para la temporada 2013.