miércoles, 23 de junio de 2010

En el andén

El tren se acercaba a su destino. Los árboles fueron dando paso a edificios. Finalmente, entraron en la estación. El andén estaba lleno de gente, pero nadie le esperaba a él. Aunque no era cierto, intentó convencerse de que no le importaba. Bajó del tren y comenzó a andar hacia la salida. Escuchó a alguien que gritaba su nombre, pero no le hizo caso. Era un nombre común y estaba seguro de que no era a él a quien llamaban. Hasta que reconoció la voz. Se dio la vuelta sin terminar de creerlo. Allí estaba ella.

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