lunes, 6 de junio de 2011

Una foto y nada más

-Déjame que te vea -le dijo a la chica, cámara en mano, antes de comenzar la sesión.
Ella se dejó observar. No era ni mucho menos la primera vez que hacía aquello y sabía que algunos fotógrafos necesitaban su tiempo para saber cómo sacar el mejor partido a las fotografías.
A Mar le había costado mucho conseguir una oportunidad como aquella. Iba a ser la nueva imagen de una importante marca de ropa y estaba muy contenta por todo lo que eso podía significar para su carrera.
-No está nada mal. Creo que después puedo invitarte a una copa - guiñó un ojo mientras su mano subía por el muslo de la chica-. No creas que todas tienen esa suerte.
Mar no se podía creer lo que estaba pasando. Sintió el impulso de pegarle a aquel hombre y no se contuvo.
Salió corriendo del estudio ante la mirada estupefacta de la recepcionista, que no sabía lo que había pasado.
Las lágrimas le empezaron a nublar la vista porque aquel trabajo le hacía mucha ilusión. Pero tenía claro que no iba a consentir situaciones como aquella.

1 comentario: