Aspirina para dos

Se trata de una obra muy divertida y uno de los primeros éxitos de Woody Allen muy bien llevado al escenario, en esta ocasión, por unos jóvenes actores. Cuenta la historia de Allan (Adrian Argudo), un hombre al que su mujer, Nancy (Beatriz Rodríguez), abandona e intenta superarlo conociendo a otras mujeres. Para ello, cuenta con la ayuda de su mejor amigo, Dick (Álbaro Dia-Guerra), y la mujer de este, Linda (Jessica Martín).

En mi opinión, la actuación de esta última fue la mejor de todas: natural y dotando de carácter al personaje. No obstante, todos los componentes de la Compañía Cameo estuvieron verdaderamente bien, incluidas las chicas con las que queda Allan, representadas por Yrene Liñán, Raquel Berbis y Paula Fernández.

El único problema fue la música, en ocasiones demasiado alta para escuchar a los actores. Por lo demás, realmente mereció la pena asistir. Esperemos que en un futuro no muy lejano nos deleiten con otra representación.