Sacando agua II

Cuando volvió a casa,  encontró a dos de sus hermanas asomadas a la ventana de la cocina. María se ponía de puntillas y daba saltitos para poder alcanzar mientras Clara le indicaba con gestos que no hiciera ruido. Lucía se acercó a ellas pensando que estarían jugando al escondite.

-¿Qué hacéis?

-Habla más bajo -contestó Clara-. Hay un señor hablando con mamá. Cuando ha llegado nos ha dicho que nos fuéramos a jugar a la calle.

Lucía miró por la ventana. El hombre estaba sentado en un taburete junto a la mesa. Llevaba una capa negra. Desde aquella posición no le veía la cara. Su madre estaba preparando algo de comer.

-Voy a entrar.

-Vale, pero nos tienes que contar si te enteras de algo.

Lucía no contestó. Se dirigió a la puerta, entró en la casa y fue hasta la cocina.

-Lucía, te estábamos esperando-dijo su madre en cuanto la vio entrar.