martes, 10 de mayo de 2011

Nada que declarar

Es una de las comedias más divertidas que he visto últimamente. A pesar de verla en versión original, no paré de reír en prácticamente ningún momento. Trata sobre cómo unos agentes de aduanas belgas y franceses afrontan la desaparición de las fronteras en Europa.
Ruben Vandervoor, el protagonista belga, está totalmente en contra de que esto ocurra, pues odia a los franceses y no quiere que "invadan" su país. Además, está un poco loco y es muy agresivo. El francés, Mathias Ducatel, es un poco más tranquilo y menos racista. Pero ambos se enfrentan a ese mismo problema.
En definitiva, es una película para reírse a carcajadas con la exageración de los tópicos y manías de unos y otros. Así pues, se trata de un choque de culturas tratado con mucho humor, y del bueno. Sin duda, viéndola se pasa un muy buen rato.

10 comentarios:

  1. Lo de reir solo tiene un inconveniente, estar riendo toda la película lo cual hace que el resto del cine te mire. Discrepo en que ninguno es una raza (por mucho que usen la plabra en la película) Pus lo dicho Vive la France y la Belgique (avec Flandre)

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, más que racista sería xenófobo.

    ResponderEliminar
  3. ¿En qué idioma es la versión original? Supongo que en francés, pero me extraña que tú la vieras en ese idioma. No conozco esta peli. Lo que yo pienso de reirese todo el tiempo, no es que te miren, sino que te pierdes la mitad de la película con las carcajadas.

    ResponderEliminar
  4. Sí, es en francés. Últimamente estoy plurilingüe, jeje. Con las risas igual se pierde la peli el de al lado, pero yo no :P

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo con Anónimo. Si es que algunas veces en el cine te toca cada "individuo" al lado. Que si le suena el móvil, que si hace pucheritos, que si ríe y no te deja oir.

    ResponderEliminar
  6. Sí, se ve de todo en el cine. Pero en este caso siempre queda la opción de leer los subtítulos si no te dejan escuchar.
    Pd. Lo curioso de todo esto es que sé quienes sois los dos y ninguno tendría por qué escribir como Anónimo.

    ResponderEliminar
  7. ¿Por qué has acortado el comentario anterior? Yo que iba a mandar un saludo de "Anónimo" a "Anónimo". A ver si adivinas cuál de los anónimos soy.

    ResponderEliminar
  8. ¡Ah! ¡No lo sé!
    No lo he acortado, faltan comentarios. Blogger lleva un par de días tonto.

    ResponderEliminar
  9. Yo replico el saludo de "Anónimo" a "Anónimo".

    ResponderEliminar