jueves, 23 de septiembre de 2010

Otro bocado más


Y dio otro bocado. Y otro. Y otro. Cada vez más rápido. Llevaba casi una semana sin comer nada. Aún recordaba el sabor de aquel último trozo de queso. Se había negado durante todo ese tiempo a comer carne cruda. Finalmente Pepa y el hambre le habían obligado a probarla. Ahora era incapaz de parar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario