- Ahora vamos a dormir las dos.
- ¿Estás cansada, mamá?
- Sí, cariño, porque he hecho un viaje muy largo desde un país que se llama Kenya y está en África.
- ¿Y ahora donde vamos?
- A casa de los abuelos a pasar la Navidad -le explica con paciencia una vez más.
- ¿Y por qué papá no viene?
La mujer suspiró. Hacía unos meses que se había separado del padre de la niña. La pequeña se había acostumbrado pronto a que él no estuviera. Sin embargo, aquellas semanas que había pasado con él mientras su madre viajaba por trabajo, la habían desconcertado.
- Cariño, volvemos a ser solo tú y yo.
- ¿No volveremos a verle? -la niña abrió mucho los ojos.
- Claro que sí. Él vendrá a verte de vez en cuando o yo te llevaré con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario